
Fracturas del caparazón
Especies: todas las tortugas, mucho menos frecuente en tortugas de caparazón blando.
Etiología
Las causas más comunes son: la de atropello, caída desde edificios, mordiscos, cortacésped…
Síntomas clínicos
Fractura del caparazón (rotura de hueso y de placas dérmicas), en casos graves puede producirse una exteriorización de tejidos u órganos. Hay que fijarse bien en la fractura, ya que a veces afecta al hueso del caparazón pero no a las placas córneas.
Como síntomas inespecíficos puede darse la incapacidad de movimiento, hemorragia, anemia, caída de placas…
Pronóstico
Por muy aparatosas y espectaculares que parezcan, el pronóstico suele ser favorable. La hemorragia termina cesando, y los huesos se sueldan. En casos de rotura de casi todo el caparazón o verdaderamente aparatosos acudir a un veterinario para ve examine los órganos internos de la tortuga.
Tratamiento
Primero se procede a cortar las hemorragias. Se debe limpiar las heridas con alcohol y luego administrar a la herida yodo (Betadine). Luego se pasa a reparar el caparazón.
La reparación se realiza confrontando los lados fracturados y fijándolos; la forma más técnica es con fibra de vidrio y resina, pero se puede realizar uniendo la fisura con cera de vela, que aparte de ser impermeable, mantendrá unido el caparazón mientras se suelda. Se calienta la vela y se deja caer con cuidado gotas de cera, que además se puede aplastar y dar forma con el dedo. La herida debe estar seca o no se pegará correctamente. Administrar cerca hasta que se forme una prótesis resistente.
Luego aplicar un vendaje para proteger la cera que además ayudará a mantenerlo unido.
Ya solo falta revisar la herida a diario, reponer la cera que se pierda, aplicar betadine (no más agua oxigenada o alcohol) y cambiar el vendaje cuando esté sucio o mal puesto.
Si la fractura permanece única y se hacen las curas correctamente, en un mes podremos ver cómo se va soldando, hasta el punto de apenas preciarse una cicatriz.
Es recomendable que mientras se cura la tortuga, darle bien de comer, exposición al sol regulares y administrarle calcio en la dieta.
Curiosidades
Las tortugas acuáticas tienen más riesgo a caer desde cualquier altura, ya que no la temen. Ellas siempre se lanzan al agua, por lo que no temen al vacío. En cambio, las tortugas terrestres tienen pánico a las alturas, factor que hace que no se lancen ni desde una mesa.
Experiencia personal
Me han llegado varias tortugas que han sufrido la experiencia de un atropello, curiosamente no me la trae el conductor, que desaparece, sino un vecino que la encuentra. La verdad es que me sorprende la resistencia de las tortugas, ya que siempre tiran para delante de heridas que parecían horribles. Las fracturas que he atendido siempre ha sido en la parte frontal izquierdo del capazón. Usando el método de la cera, en un mes la tortuga estaba rehabilitada y devuelta a su hábitat con una recuperación exitosa.